“Mi madre me educó en el sistema Montessori, y eso ha influido mucho en mi vida laboral. Soy amante de la educación y del conocimiento.”
-Jimmy Wales, Autor de Wikipedia
Educando a los padres para dar apoyo a sus hijos
De acuerdo con la filosofía de la doctora María Montessori, los niños tienen la capacidad de auto-construirse. Pero, nuestros niños necesitan establecerse en un ambiente que propicie el desarrollo y el proceso de aprendizaje. La educación de los padres es fundamental para que los niños continúen su proceso de aprendizaje fuera del ambiente escolar, en todos los aspectos de la vida. Nuestro interés es inspirar a los padres a realizar cambios en sus hogares y estilos de vida de modo que puedan maximizar y facilitar el proceso de auto-construcción de sus hijos. Les exhortamos a incluir los siguientes elementos o recomendaciones en la vida cotidiana:
1. Lleve a cabo un estilo de vida tranquilo que incluya un horario consecuente y provea suficientes horas de sueño para su niño o niña. Un niño cansado se torna irritable y no está apto para aprender, un niño agotado no puede ser capaz de tener la mente libre para pensar y razonar. Intente lograr que su niño se acueste temprano y duerma las horas sugeridas por los pediatras de acuerdo a la edad de cada niño. De acuerdo con el Instituto de Investigaciones del Sueño, los padres se deben dejar llevar por los siguientes horarios de sueño:
-Jimmy Wales, Autor de Wikipedia
Educando a los padres para dar apoyo a sus hijos
De acuerdo con la filosofía de la doctora María Montessori, los niños tienen la capacidad de auto-construirse. Pero, nuestros niños necesitan establecerse en un ambiente que propicie el desarrollo y el proceso de aprendizaje. La educación de los padres es fundamental para que los niños continúen su proceso de aprendizaje fuera del ambiente escolar, en todos los aspectos de la vida. Nuestro interés es inspirar a los padres a realizar cambios en sus hogares y estilos de vida de modo que puedan maximizar y facilitar el proceso de auto-construcción de sus hijos. Les exhortamos a incluir los siguientes elementos o recomendaciones en la vida cotidiana:
1. Lleve a cabo un estilo de vida tranquilo que incluya un horario consecuente y provea suficientes horas de sueño para su niño o niña. Un niño cansado se torna irritable y no está apto para aprender, un niño agotado no puede ser capaz de tener la mente libre para pensar y razonar. Intente lograr que su niño se acueste temprano y duerma las horas sugeridas por los pediatras de acuerdo a la edad de cada niño. De acuerdo con el Instituto de Investigaciones del Sueño, los padres se deben dejar llevar por los siguientes horarios de sueño:
Recién nacido hasta un mes de edad: 16 horas diarias en 6 u 8 episodios de sueño de 4 horas cada uno
1 mes – 6 meses de edad: 10 – 13 horas de sueño diario, más varias siestas durante el día
2 a 4 años de edad: 10 – 13 horas en la noche, más dos siestas durante la mañana y la tarde
4 a 6 años de edad: 11 -12 horas en la noche, más una siesta durante la tarde
6 a 8 años de edad: 11 a 12 horas en la noche
9 a 12 años de edad: 10 horas en la noche
13 años en adelante: 7 - 8 horas en la noche
2. Cada niño debe tener diariamente una buena dosis de cariño de parte de los adultos que lo rodean. Cada niño necesita de alguien que le acaricie el rostro con amor y alegría, que lo abrace, lo bese, lo sostenga firmemente, lo aprecie con todas las características únicas que posee, y que le demuestre que lo acepta y lo ama tal como es.
3. Cada niño debería tener a algún adulto que le lea un libro de 20 a 30 minutos cada día.
4. Se recomienda tener a alguien de la familia que le recite un poema todos los días, o al menos un poema nuevo cada semana.
5. Se recomienda cantar con el niño, una canción nueva cada semana.
6. Se recomienda decirle cuentos de su propia vida, recrear la historia de su nacimiento, de sus primeros pasos, de sus travesuras, de viajes y de las experiencias bonitas del niño o niña. Debemos recordarle que su historia es importante y que la historia de escribe cada día con las nuevas experiencias de la vida.
7. Proveer una atmósfera de curiosidad abierta y espontánea, un ambiente donde todos disfruten de aprender. Lea libros para que los niños los imiten, investiguen acerca de diversos temas, y ayuden al niño a aclarar sus dudas. Preste atención a los intereses de su hijo. Conteste los “porqués” de forma alegre y entusiasta.
8. Dele a su hijo la responsabilidad de hacerse cargo de sí mismo y de sus pertenencias. Permita y fomente que su niño o niña contribuya con las tareas del hogar (cocinando, limpiando, trabajando la huerta, ayudando en los quehaceres y cuidando a las mascotas). María Montessori decía que un hombre verdaderamente libre era aquel que podía hacer todas las cosas de la vida por sí mismo. Un ser humano que depende de sirvientes, parejas, padres y cuidadores, no es verdaderamente un hombre libre, porque no es capaz de vivir sin la asistencia de los demás.
9. Limitar el “tiempo de monitor” a dos horas semanales. El tiempo de monitor se refiere al tiempo que el niño pasa viendo televisión, jugando videojuegos/computadora, todo combinado.
10. Libere a su hijo de tener que acompañar a los adultos a realizar mandados y diligencias. Si usted no tiene con quién dejar a su hijo para hacer mandados, entonces vaya preparado para hacer de esa experiencia una educativa y divertida. Incluya a su hijo en los objetivos, informe lo que va a hacer y a dónde van. Haga que el niño participe activamente de la actividad e instrúyalo en los que está pasando. Así aprenderá de la vida y de las situaciones cotidianas. No lo arrastre ignorando sus necesidades de descanso y alimentación. Sea paciente si el niño se irrita, lleve un libro y léale mientras espera. Ejemplos: si van al supermercado, pídale a su hijo que haga la lista de compras con usted, pídale que vaya marcando los artículos que se van encontrando, pídale que compare precios, lea etiquetas y le ayude a decidir sobre qué comprar y explique lo que el niño no entienda. Si va al banco, puede explicarle de antemano lo que es un banco, cómo funciona, qué personas van a estar en el banco, qué usted va a hacer y aproveche para que el niño aprenda acerca de las transacciones bancarias e información similar (de acuerdo con la edad de cada niño).
11. No haga chistes o utilice lenguaje sarcástico o cínico, si el niño no entiende. No haga que su hijo se sienta estúpido o víctima de burlas de sus propios padres y familiares. Si el niño no entiende un comentario, explíquele con respeto el contexto del lenguaje.
12. Aprenda a decir “NO” de forma amable, pero firme.
13. Espere a que sus hijos se vayan a dormir para ver películas o escuchar música no apta para menores de edad. Respete sus tiempos y su desarrollo normal.
14. Respete las edades de las películas, los videojuegos y las actividades de sus hijos. No exponga a sus hijos a situaciones o temas para los que no están preparados mental y psicológicamente.
15. Provea a su hijo de una dieta balanceada y nutritiva, un niño desnutrido o enfermo, no puede aprender. Evite los dulces en exceso, los refrescos, la comida chatarra o chucherías, los jugos demasiado azucarados y la comida con exceso de sal. Dele a su hijo las porciones adecuadas según su edad. Consulte con su pediatra. La alimentación de su hijo es un aspecto muy importante en la educación y el desarrollo de su niño o niña.
16. Provea a sus hijos tiempo suficiente para jugar al aire libre, rodeado de la naturaleza. Permita que su hijo tenga contacto con los árboles, las flores, los ríos y las plantas. Ayude a su hijo a tener y mantener una pequeña huerta en la casa, si es posible. Salga semanalmente a ver las nubes y observar el cielo. En las noches, salga con su hijo a ver las estrellas, las constelaciones y los planetas. Salga de paseo a algún bosque, camino o jardín, contemple con su hijo lo que observa a su alrededor.
17. Asegúrese de que su hijo o hija haga ejercicios físicos de forma diaria, promueva un estilo de vida activo y saludable. Invítele a caminar, correr, jugar con otros niños, hacer yoga o cualquier otra actividad física de su preferencia.
18. Respete a su hijo, sus características únicas, sus fortalezas y debilidades, acéptelo tal como es. Evite comparar a sus hijos con otros niños, cada persona es diferente. Respete su proceso de aprendizaje, algunos niños aprenden algunas cosas muy rápido, otros necesitan más tiempo. Todos los niños tienen dificultades y virtudes. Entendamos que los niños están en pleno y constante “DESARROLLO”, el niño NO es bueno o malo, lento o rápido, inteligente o tonto. Cada niño se encuentra en un estado de AUTO-CONSTRUCCIÓN, mejorando cada día, tanto sus conocimientos académicos como su comportamiento (conducta). Debemos respetar su forma de aprender y su forma de mejorar y evolucionar. No etiquete a su hijo, no lo margine, no lo insulte, no lo humille. Provea paz en su proceso de aprendizaje, permítale avanzar a su ritmo. Sea su apoyo, su guía, su mentor y su refugio.
19. Muchos padres no son capaces de, intuitivamente, saber qué hacer en determinados momentos, o saber cómo actuar con respeto, paciencia y firmeza con sus hijos. Muchos padres aprenden a capacitarse, confiar en sus hijos y tener confianza en ellos mismos, utilizando la ayuda de especialistas en el comportamiento de los niños, o tomando cursos de paternidad y maternidad. Como cualquier otra destreza, ser buen padre o madre se puede aprender. A la misma vez que sus hijos trabajan día a día para mejorarse y desarrollarse, los padres también tienen la capacidad de aprender a ser mejores cada día. No tenga miedo en pedir ayuda, usted no es el único. Aprenda a cuidar la independencia de su niño o niña, así como la importancia de su sentido de pertenencia.
20. Por último, lleve un estilo de vida tranquilo, estimulante y pacífico. Construya un ambiente propicio para el crecimiento intelectual, personal, emocional y espiritual de todos y cada uno de los integrantes de su familia. Tenga en cuenta a todos los miembros de la familia a la hora de hacer planes y acudir a actividades sociales. Todos los miembros de la familia deben tener un espacio especial dentro del hogar, todos deben ser respetados en igualdad de condiciones, incluyendo los más pequeños.
Este listado ha sido preparado, basándose en las recomendaciones del libro “Children Who Are Not Yet Peaceful” (“Niños que no han alcanzado la paz”) de la experimentada Guía Montessori, Donna Bryant Goertz, de la Escuela Montessori de Austin en Texas, Estados Unidos.
1 mes – 6 meses de edad: 10 – 13 horas de sueño diario, más varias siestas durante el día
2 a 4 años de edad: 10 – 13 horas en la noche, más dos siestas durante la mañana y la tarde
4 a 6 años de edad: 11 -12 horas en la noche, más una siesta durante la tarde
6 a 8 años de edad: 11 a 12 horas en la noche
9 a 12 años de edad: 10 horas en la noche
13 años en adelante: 7 - 8 horas en la noche
2. Cada niño debe tener diariamente una buena dosis de cariño de parte de los adultos que lo rodean. Cada niño necesita de alguien que le acaricie el rostro con amor y alegría, que lo abrace, lo bese, lo sostenga firmemente, lo aprecie con todas las características únicas que posee, y que le demuestre que lo acepta y lo ama tal como es.
3. Cada niño debería tener a algún adulto que le lea un libro de 20 a 30 minutos cada día.
4. Se recomienda tener a alguien de la familia que le recite un poema todos los días, o al menos un poema nuevo cada semana.
5. Se recomienda cantar con el niño, una canción nueva cada semana.
6. Se recomienda decirle cuentos de su propia vida, recrear la historia de su nacimiento, de sus primeros pasos, de sus travesuras, de viajes y de las experiencias bonitas del niño o niña. Debemos recordarle que su historia es importante y que la historia de escribe cada día con las nuevas experiencias de la vida.
7. Proveer una atmósfera de curiosidad abierta y espontánea, un ambiente donde todos disfruten de aprender. Lea libros para que los niños los imiten, investiguen acerca de diversos temas, y ayuden al niño a aclarar sus dudas. Preste atención a los intereses de su hijo. Conteste los “porqués” de forma alegre y entusiasta.
8. Dele a su hijo la responsabilidad de hacerse cargo de sí mismo y de sus pertenencias. Permita y fomente que su niño o niña contribuya con las tareas del hogar (cocinando, limpiando, trabajando la huerta, ayudando en los quehaceres y cuidando a las mascotas). María Montessori decía que un hombre verdaderamente libre era aquel que podía hacer todas las cosas de la vida por sí mismo. Un ser humano que depende de sirvientes, parejas, padres y cuidadores, no es verdaderamente un hombre libre, porque no es capaz de vivir sin la asistencia de los demás.
9. Limitar el “tiempo de monitor” a dos horas semanales. El tiempo de monitor se refiere al tiempo que el niño pasa viendo televisión, jugando videojuegos/computadora, todo combinado.
10. Libere a su hijo de tener que acompañar a los adultos a realizar mandados y diligencias. Si usted no tiene con quién dejar a su hijo para hacer mandados, entonces vaya preparado para hacer de esa experiencia una educativa y divertida. Incluya a su hijo en los objetivos, informe lo que va a hacer y a dónde van. Haga que el niño participe activamente de la actividad e instrúyalo en los que está pasando. Así aprenderá de la vida y de las situaciones cotidianas. No lo arrastre ignorando sus necesidades de descanso y alimentación. Sea paciente si el niño se irrita, lleve un libro y léale mientras espera. Ejemplos: si van al supermercado, pídale a su hijo que haga la lista de compras con usted, pídale que vaya marcando los artículos que se van encontrando, pídale que compare precios, lea etiquetas y le ayude a decidir sobre qué comprar y explique lo que el niño no entienda. Si va al banco, puede explicarle de antemano lo que es un banco, cómo funciona, qué personas van a estar en el banco, qué usted va a hacer y aproveche para que el niño aprenda acerca de las transacciones bancarias e información similar (de acuerdo con la edad de cada niño).
11. No haga chistes o utilice lenguaje sarcástico o cínico, si el niño no entiende. No haga que su hijo se sienta estúpido o víctima de burlas de sus propios padres y familiares. Si el niño no entiende un comentario, explíquele con respeto el contexto del lenguaje.
12. Aprenda a decir “NO” de forma amable, pero firme.
13. Espere a que sus hijos se vayan a dormir para ver películas o escuchar música no apta para menores de edad. Respete sus tiempos y su desarrollo normal.
14. Respete las edades de las películas, los videojuegos y las actividades de sus hijos. No exponga a sus hijos a situaciones o temas para los que no están preparados mental y psicológicamente.
15. Provea a su hijo de una dieta balanceada y nutritiva, un niño desnutrido o enfermo, no puede aprender. Evite los dulces en exceso, los refrescos, la comida chatarra o chucherías, los jugos demasiado azucarados y la comida con exceso de sal. Dele a su hijo las porciones adecuadas según su edad. Consulte con su pediatra. La alimentación de su hijo es un aspecto muy importante en la educación y el desarrollo de su niño o niña.
16. Provea a sus hijos tiempo suficiente para jugar al aire libre, rodeado de la naturaleza. Permita que su hijo tenga contacto con los árboles, las flores, los ríos y las plantas. Ayude a su hijo a tener y mantener una pequeña huerta en la casa, si es posible. Salga semanalmente a ver las nubes y observar el cielo. En las noches, salga con su hijo a ver las estrellas, las constelaciones y los planetas. Salga de paseo a algún bosque, camino o jardín, contemple con su hijo lo que observa a su alrededor.
17. Asegúrese de que su hijo o hija haga ejercicios físicos de forma diaria, promueva un estilo de vida activo y saludable. Invítele a caminar, correr, jugar con otros niños, hacer yoga o cualquier otra actividad física de su preferencia.
18. Respete a su hijo, sus características únicas, sus fortalezas y debilidades, acéptelo tal como es. Evite comparar a sus hijos con otros niños, cada persona es diferente. Respete su proceso de aprendizaje, algunos niños aprenden algunas cosas muy rápido, otros necesitan más tiempo. Todos los niños tienen dificultades y virtudes. Entendamos que los niños están en pleno y constante “DESARROLLO”, el niño NO es bueno o malo, lento o rápido, inteligente o tonto. Cada niño se encuentra en un estado de AUTO-CONSTRUCCIÓN, mejorando cada día, tanto sus conocimientos académicos como su comportamiento (conducta). Debemos respetar su forma de aprender y su forma de mejorar y evolucionar. No etiquete a su hijo, no lo margine, no lo insulte, no lo humille. Provea paz en su proceso de aprendizaje, permítale avanzar a su ritmo. Sea su apoyo, su guía, su mentor y su refugio.
19. Muchos padres no son capaces de, intuitivamente, saber qué hacer en determinados momentos, o saber cómo actuar con respeto, paciencia y firmeza con sus hijos. Muchos padres aprenden a capacitarse, confiar en sus hijos y tener confianza en ellos mismos, utilizando la ayuda de especialistas en el comportamiento de los niños, o tomando cursos de paternidad y maternidad. Como cualquier otra destreza, ser buen padre o madre se puede aprender. A la misma vez que sus hijos trabajan día a día para mejorarse y desarrollarse, los padres también tienen la capacidad de aprender a ser mejores cada día. No tenga miedo en pedir ayuda, usted no es el único. Aprenda a cuidar la independencia de su niño o niña, así como la importancia de su sentido de pertenencia.
20. Por último, lleve un estilo de vida tranquilo, estimulante y pacífico. Construya un ambiente propicio para el crecimiento intelectual, personal, emocional y espiritual de todos y cada uno de los integrantes de su familia. Tenga en cuenta a todos los miembros de la familia a la hora de hacer planes y acudir a actividades sociales. Todos los miembros de la familia deben tener un espacio especial dentro del hogar, todos deben ser respetados en igualdad de condiciones, incluyendo los más pequeños.
Este listado ha sido preparado, basándose en las recomendaciones del libro “Children Who Are Not Yet Peaceful” (“Niños que no han alcanzado la paz”) de la experimentada Guía Montessori, Donna Bryant Goertz, de la Escuela Montessori de Austin en Texas, Estados Unidos.